Unos días en Aysén (iii): Las capillas de mármol
Tres o cuatro kilómetros al sur de Puerto Río Tranquilo, el camino de tierra baja empinado y retorcido hacia el minúsculo embarcadero de Bahía Mansa (ubicación). El intensísimo azul turquesa de las aguas en un día soleado compone una estampa contradictoria, una sensación caribeña con fondo de montañas nevadas. Desde la orilla, la pequeña lancha demora apenas diez minutos en llegar a las capillas de mármol.
El Lago Chelenko (nombre original del General Carrera en idioma tehuelche, que quiere decir "lago de las tempestades") ha erosionado la costa marmórea formando configuraciones geológicas bellísimas. Desde las cavernas excavadas en la propia costa hasta los islotes cercanos a la misma, el mayor de los cuales es el que se apropia, con pleno derecho, del nombre Catedral de Mármol.
Dejemos que el fin de la historia lo cuenten las imágenes...
Las imágenes súper bonitas. Aunque en el polo sur es el verano, algo me dice que esas aguas turquesas deben ser frías do carallo. A este ritmo Chile tendría que nómbralo embajador honorífico en Galicia. Gracias por compartir estos bonitos momentos con aquellos que seguimos sus experiencias culinarias y turísticas.
ResponderEliminarSaludos de Alberto (Ginebra)