Contundente cocina italiana en Cascarrabia (Vitacura)
Cascarrabia tiene tres espacios bien diferenciados. La terraza de la parte frontal, junto a la avenida; la pequeña sala, en la que se distribuyen las mesas junto a la cocina abierta; y el espacioso patio trasero, apenas iluminado en la noche (por eso no hice fotos: las que veis están tomadas del twitter del restaurante), creando un ambiente muy tranquilo entre las velas y las plantas allí cultivadas para su uso en los platos.
Tras saborear a modo de aperitivo un aperol spritz, llega a la mesa un inteligente guiño a la cocina chilena: la humita de queso. Hojas de plátano envuelven el queso fresco macerado en hierbas, con pesto y albahaca. Fresco y sabroso.
Con los fondos llega la contundencia, precedida del amuse bouche cortesía de la casa: una crema de coliflor. Pasta fresca al dente en los canelloni rellenos de ragú de jabalí, equilibrados y aligerados con las láminas de queso de oveja y, sobre todo, por la menta. Tiernísima y de intenso sabor la lengua de wagyu - cocinada a fuego lento tras macerar por varios días a la sal -, acompañada de spaghetti. Perfectamente ejecutados, en fin, los linguini alla puttanesca.
No quedó espacio para el postre, por lo que un par de cafés sirvieron para cerrar la velada. La cena salió en unos 25.000 pesos por persona (unos 32 euros), incluyendo un par de copas de Ventisquero Queulat Carmenere para los fondos (demasiado caliente, por cierto).
Cocina intensa, directa, contundente y personal la de Cascarrabia. De las que merecen la pena.
[Cascarrabia / Av Vitacura 4085 - Vitacura / Ubicación]
Comentarios