Mulato Restaurant: una excusa más para dejarse caer por Lastarria

En ese pequeño espacio urbano que es el Barrio Lastarria, el atractivo de la oferta gastronómica es cada vez mayor. Bocanáriz, Nolita, Santiago Wine Club son aperturas que en el último año y algo han reforzado las posibilidades en el sector. Otra de esas llegadas de 2012 es Mulato Restaurant, donde Cristián Correa oficia una cocina de mercado de honda raigambre chilena.

En un espacio acogedor y acristalado, observatorio discreto sobre la Plaza del Mulato Gil, las diferentes posibilidades para los entrantes son sugerentes. Elegimos una lengua de vacuno en salsa de avellanas, chips de camote y berros muy bien resuelta, tierna y equilibrada. Las humildes empanaditas de mechada y queso chanco no se quedaron atrás.

Pese a lo tentador de la oferta de carnes - sobrecostilla braseada o chuletillas de cordero en salsa de frutos rojos, por citar dos de las opciones -, en esta primera visita nos decidimos por explorar los pescados. El salmón con polvo de cochayuyo, espuma de hierba luisa, verduras de la estación y papa chilota llegó en su justo punto - tónica general en todas las preparaciones -, conformando un gran conjunto con su guarnición. La misma armonía que el canelón de jaiba en zapallo italiano y las gambas al ajillo le otorgaban al congrio.

Pero, con todo, me quedo con la merluza austral con pastelera de choclo y ensaladita chilena. La merluza austral me resulta insípida comparada con su prima del Atlántico. Pero no era su misión en este plato. Su textura - magnífico, insisto, el punto de cocción - ejercía de perfecto nexo, de hilo conductor entre el dulzor de la pastelera y la acidez de la chilena. Fantástica preparación.

Para el postre, una crema de chocolate blanco y chirimoya con salsa de mandarinas que, sin estar mal, nos hizo arrepentirnos de no ordenar el cheesecake de queso de cabra y dulce de membrillo.

Los precios de los entrantes oscilan entre los 4.900 y los 6.900 pesos. Los fondos se sitúan casi todos entre los 9.000 y los 10.000. Los postres, en unos 4.500 de media. El almuerzo anterior, para tres personas (con pisco sour de aperitivo, copa de vino y café), salió en unos 20.000 pesos (30 euros) por cabeza.

En fin, una muy interesante opción para degustar cocina chilena actualizada, basada en lo que el mercado tiene que ofrecer y, por tanto, respetuosa con la estacionalidad. Una excusa más para dejarse caer por Lastarria.

[Mulato Restaurant / José Victorino Lastarria, 307 / Ubicación]

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