Le Flaubert: aromas franceses entre las casonas de Providencia
Le Flaubert tiene varios ambientes. El salón de té junto a la entrada, un par de recoletas salas interiores y el luminoso patio trasero. En todas, una pizarra situada sobre un caballete nos cuenta las dos docenas de opciones que conforman su oferta.
Las sopas de Le Flaubert tienen fama en Santiago. Y a fé que es merecida. La de cebolla es un prodigio de sabor, de concentración de aromas y sabores. El contrapunto sutil para los entrantes lo pone el foie gras, acompañado por pan tostado y unas rodajas de manzana para darle un fresco equilibrio a la propuesta.
Optamos por pescados para los platos principales y nos llamó la atención el muy buen punto con el que llegaron a la mesa. La corvina Flaubert estaba deliciosa, carnosa, tersa, aunque mi gusto no va con las salsas basadas en mantequilla, completada en este caso con palta y camarones. Notable también el congrio, con un acompañamiento más mediterráneo a base de aceite, ajo, tomate, camarones y unas papas al vapor.
Para cerrar, un manjar artesanal - mi perdición dulce - y un par de cafés. Antes, durante los salados, tres copas de Chardonnay. Con todo ello, la cuenta fue de 43.000 pesos (unos 70 euros).
En fin, Le Flaubert es uno de esos lugares para considerar cuando se quiere comer o cenar bien pero relajadamente, sin prisas, fuera del bullicio de las zonas más concurridas, en la tranquilidad de una casona de Providencia.
[Le Flaubert / Orrego Lugo, 125 - Providencia / Ubicación]
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