El ansiado estreno de Árbore da Veira

A veces a uno le sonríe la suerte en la vida. Porque suerte tuve cuando mi viaje relámpago a Galicia (apenas 70 horas en la tierra) concidió con la apertura de Árbore da Veira, el nuevo proyecto del chef Luis Veira, ex Alborada. Y, claro, no me iba a perder tan magno evento. Reserva vía Internet y allí estábamos puntuales, el primer sábado del restaurante para el turno de cena [Pido disculpas de antemano por las fotos: no traje la cámare de Chile, tuve que conseguir una prestada y he tenido problemas con los formatos. De hecho, abusando de la confianza, le tomo prestadas un par de ellas al maestro cocinero del pazo, quien ya ha visitado el restaurante y publicado su opinión].

Árbore da Veira se ubica en pleno centro de la ciudad, en el local que antes ocupara la Paella de Roberto. El interior ha sido remodelado por completo. La entrada, ahora con sillones bajos, es la zona para cerrar la velada con el café. En el área principal, junto a la cocina, únicamente seis amplias mesas de madera, lo que arroja una capacidad máxima de veinte comensales. La luz tenue, los tonos de madera clara, las paredes blancas con grandes cuadros, la vajilla espectacular. Un buen marco para disfrutar.

La oferta del restaurante se concreta en dos menús degustación: el Árbore, doce platos más snacks y petit fours, y el Veira, algo más reducido. Como podréis suponer, nos decantamos por el Árbore, que fue alternando durante más de dos horas nuevas creaciones con grandes éxitos de la etapa del Alborada, delicadas preparaciones basadas en marisco con guisotes de toda la vida plenos de sabor.

Efectivamente, el menú fue una suerte de montaña rusa: de la sutileza en la presentación - colores, colores, colores - y en el sabor de los platos de marisco a la contundencia, intensidad, potencia de los guisos. Los primeros son los encargados de abrir la faena. ¡Y vaya cómo la abren! Para empezar, tras unos largos snacks - también con reminiscencias del Alborada, como los cornetes rellenos de foie, e insinuantes novedades como el pimiento que en realidad es un trampantojo a base de sandía - se sirve una coral y fresquísima combinación de centolla, vieira, aguacate, helado de albahaca y vodka. Y luego llega, sin solución de continuidad, lo mejor de la noche: el sublime helado de ostra con gel de manzana verde y foie helado. Un platazo memorable que trata de reflejar la foto que abre el post.

Más adelante viene el ravioli de cangrejo real, salsa del rojo de mejillón y centolla, seguido, a modo de preludio de los guisos, del bocadillo de cochinillo con alcachofas y boletus. Después, el segundo gran doble momento de la velada. El caviar verde, deliciosos guisantes de los que se derriten en la boca con callos de bacalao y trufas, un pil pil bien ligadito abrazando el conjunto. Y el potentísimo guiso de setas con yema de huevo ahumado, que explota al pincharla envolviendo el plato de sabor.

Todavía queda mucho más. El carabinero que compone el rojo sobre rojo. El potaje de buey con garbanzos, plato de mar pese a la trampa en el nombre. La ropa vieja, un meloso guiso hecho con tendones. Y los postres al nivel de los salados: las rosas que son cerezas, el sol dorado de chocolate blanco, o la delicadísma - casi transparente - milhoja de crema de vainilla.

Mientras tomábamos el café y los petit fours en los sillones, el resto de las mesas terminando su degustación, repasábamos la experiencia. La gran experiencia. Porque lo es, entrando por la puerta grande al top de la oferta gastronómica de Galicia.

¿Es todo perfecto? No, claro. Me uno a la demanda del cocinero del pazo: el pan puede - debe - ser bastante mejor. Y eché de menos algún plato de pescado: de ése que se presenta brillante, con las lascas deshaciéndose a la mínima presión de la pala. El vaivén de sabores, en fin, hace bastante complicada la elección del vino (nosotros tomamos Lagar do Meréns 2010, de entre una carta ajustada en referencias pero bastante interesante): quizás convendría buscar un orden creciente en sabor o proponer algún maridaje. Pero vamos, son las cosas que faltan por ajustar para pasar del nueve y medio al diez.

El precio del menú Árbore es de 65 euros, el cual incluye el café pero no el pan (¡ejem!). Una cantidad que se paga sobradamente con la experiencia gastronómica que ofrecen Luis Veira y su equipo, incluyendo un servicio esmerado que va sirviendo los platos a una cadencia perfecta: sin prisas pero sin apenas pausas entre platos. Tenéis que probarla cuando podáis.

[Árbore da Veira / San Andrés 109 - A Coruña / 981.078914 / Ubicación]

Comentarios

  1. Moi intersante! E moitas gracias por ternos informado tan rápido do novo restaurante. Hai que apuntalo na lista de sitios a visitar.

    Ah, e gustoume ver que o café o serven nun xogo de ceramica do Castro, temos o mesmo na casa, e sempre me pareceu que o café sabía esplendido nesa porcelana.

    ResponderEliminar
  2. Manoel, no sé cómo lo haces, pero es increíble que viviendo en Chile te enteres de estas inauguraciones antes que los que vivimos por aquí......en fin, supongo que tendrás tus "contactos"....jeje.......por otra parte, dejando el detalle del pan, vaya que si apetece pasarse por allí... ;¬)
    Y la decoración, muchísimo mejor que La Paella......

    ResponderEliminar
  3. siento no estar del todo de acuerdo manoel.
    fui la semana siguiente, el local está bien remodelado pero resulta muy ruidoso.
    el menú (también nos decantamos por el árbore) está cojo como bien dices, le falta un pescado. algún plato es mejorable, incluso prescindible para un restaurante de esta categoría.
    con los mejores estoy de acuerdo y por ese orden, si bien me resulta chocante porque los guisantes ya eran para mi gusto lo mejor del alborada...
    el pan es mejorable en calidad y cantidad, me resulta sorprendente que cobrándolo como lo cobran al final del menú hubiera que pedirlo (los últimos platos ya los tomamos sin pan porque me daba apuro estar reclamándolo constantemente).
    el servicio en nuestro caso fue lento, muy amables pero el ritmo no fue ni mucho menos el deseado (de ahí el consumo de pan).

    salí con la idea de que el restaurante tiene potencial (es sabido) pero también de que está lejos de los mejores de galicia.
    mi primera visita al alborada me gustara mucho más (aunque tan bien es cierto que en las siguientes aquella sensación fue disminuyendo...)

    ResponderEliminar
  4. como......definirlo, empezamos con una sesion de ganchitos rebozados en chocolates y azucares, pipas...maicitos,q seguramente compraron en el quiosco de la esquinay se quedaron con la bolsa llena en la cocina para dar de comer con el resto a otros 200 pobres inconscientes (como nosotros).La oliva estaba correcta y explosiva, la sandia bien,el blooody mary correcto y la cereza creo q fue lo mejor, pero claro,para un amante del foie siempre es un placer.El ravioli estaba correcto, el cocinillo bien.Del caviar verde q no se por qué le llaman asi,no alcanza las expectativas del nombre, solo puedo salvar el pilpil.
    A partir de aqui los platos creo que no estaban a la altura de de un menu degustacion en el que no vimos pescado ni carne teniendo la sensacion de estar comiendo permanentemente,entrantes, sin llegar a definir claramente la linea que el cocinero queria marcar.Mucha intensidad en las setas,la ropavieja,en lo que respecta a los fondos de cocina, muy fuerte (seran de polvos?)El potaje de buey, era un poco triste...Los postres muy bien excepto los petit fours,que creo que vaciaron el quiosco de chuches de la esquina, ME REPITO.
    EN RESUMEN, PARA EL PRECIO QUE COBRAN POR ESTE MENÚ CREO QUE DEBERIAN INTENSIFICAR LOS SEGUNDOS PLATOS(CARNES Y PESCADOS)YA QUE SALI CON SENSACION DE HAMBRE Y......LA VERDAD ME SENTI ESTAFADO.
    Y COMO CONSUMIDOR DE ESTE TIPO DE RESTAURANTES TAMBIEN ECHE DE MENOS QUE EL JEFE DE COCINA SALIESE A HACER UN FEEDBACK CON SUS CLIENTES,SOBRE TODO AL TRATARSE DE UN RESTAURANTE "EXCLUSIVO" Y DE ESTA SUPUESTA CATEGORIA.

    ResponderEliminar
  5. Buááááá Neno ¡¡

    ResponderEliminar
  6. Hace tiempo que paso de este tipo de artistas. No me vuelven a coger en otro ni de coña. ¿Que ha abierto el Arbore Nosequé? Pues me la trae al pairo ...

    ResponderEliminar
Deixa o teu comentario...

Arquivo

Formulario de contacto

Enviar