Restaurante Hanzo (Santiago): un nikkei de nivel
Hanzo comparte interiorismo con su vecino Emilio: amplio, espacioso, luminoso y moderno. Al fondo, la barra de Sushi - al frente de la cual está Eduardo "Lalo" Fujihara - domina el escenario marrón, rojo y negro, en el que se cuida desde la vajilla hasta las servilletas.
Comenzamos el almuerzo por el lado japonés de la oferta, unos notables cortes de sashimi: salmón, atún y una magníficamente tersa corvina. Para continuar, nos volvimos a este lado del Pacífico con un estupendo tiradito de ostiones (vieiras), con salsa yuzu, lima y shiso. De nuevo sutileza en la textura bien equilibrada por el acompañamiento. Y, para cerrar, un tataki de atún. En concreto, un Atirashi Tataki en el que el atún se prepara en la parrilla, lo que le da un especial sabor.
El apartado dulce consistió en una tempura de queso con helado de mango, que estuvo al nivel de los platos salados. Acompañamos el almuerzo con una copa de Chardonnay en mi caso y una cerveza la Sra. Foucellas. Pagamos por lo citado y un par de cafés 45.000 pesos (unos 75 euros).
Una opción apreciable, desde luego, la de Hanzo. Me quedo con ganas de regresar para probar los platos calientes. Lo haré, sin duda.
[Restaurante Hanzo / Monseñor Escrivá de Balaguer 5970 - Vitacura / Ubicación]
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