El mejor banco del mundo... está en Ortegal
La primera parada, a media mañana, fue la inmensa soledad de la Praia de Morouzos, en Ortigueira. La niebla que protagonizaría la tarde bajaba ya por Ortegal, pero los aguillóns todavía permanecían visibles a lo lejos. Tras pasear un buen rato por el desierto arenal, tomamos rumbo a O Barqueiro. Me encantan las casas colgadas de la ladera, como protegiendo el diminuto puerto. La terraza de O’Forno es un buen lugar para tomar un aperitivo o comer mientras se contempla el pueblo y la ría, con O Vicedo al fondo: berberechos, bonito en rollo, navajas y vino.
Desde O Barqueiro parte un camino que pasa por la estación de FEVE, conduce a los tres puentes que sobrevuelan hermanados el Sor y termina en la Praia de Arealonga. Con la marea baja, es posible adentrarse en las cuevas que el Cantábrico ha ido excavando con la paciencia de los siglos. Algo así como la hermana pequeña de As Catedrais.
La niebla casi nos impedía divisar O Barqueiro, del otro lado de la ría. La misma niebla que nos negaba el disfrute de la espléndida playa del puerto de Bares, apenas a un par de kilómetros del faro de la Estaca. Y que, más pena todavía, nos privó de la indescriptible vista que brinda el Semáforo de Bares, el hotel en el que nos alojamos, dominador desde lo alto de la ría de O Barqueiro. Alojamiento recomendable por lo privilegiado de su ubicación y por el buen trato que recibe el visitante; no conozco la suite (íbamos con los pantagrueliños), pero por las fotos de la web alojarse en ella debe de ser una experiencia de lo más gratificante.
El día siguiente amaneció un poquito más claro, pero no demasiado. Sí lo suficiente como para fotografiar la panorámica desde el hotel y como para subir a la Garita do Facho – sin indicaciones en la carretera: hay que tomar el primer desvío a la derecha tras pasar la villa de Bares – mirador inmejorable sobre la Estaca… cuando no hay niebla.
Más suerte tuvimos en nuestro descenso hacia la costa de Loiba, la estrella de la excursión. Desde la carretera general, apenas tres kilómetros hay de distancia a la espectacular playa de Picón: no sé si es preferible disfrutarla casi desierta en verano o contemplarla con el mar cabreado en invierno o primavera. Siguiendo el sendero que parte de la playa, se pueden contemplar los acantilados de Loiba, la Pena Furada y el mejor banco del mundo.
El mejor banco del mundo hay que ir a verlo. No lo dudéis. Ni por un minuto. Apenas a un par de metros del acantilado, está orientado para contemplar, mirando al infinito, el espectáculo de los aguillóns de Ortegal; y, girando la cabeza a la izquierda, la costa de Loiba con la Gaivoteira (que no la Pena Furada, gracias por el aviso) en primer término. Ninguna foto puede hacer justicia a este lugar.
Pero el estómago no vive del paisaje. Nos acercamos a Espasante y comimos en el Orillamar, junto al ventanal que muestra la oleada Praia de San Antón. Almejas, sargo, lubina, fresquitos de esa misma noche. Y para bajar la comida, paseo caminando hasta la Garita de Vela, otro fantástico mirador sobre su majestad Ortegal.
La niebla acudió de nuevo para fastidiarnos la excursión de la tarde. Serpenteamos cuesta arriba por la Serra da Capelada, con el fin de sobrevolar, primero, Ortigueira desde el Mirador da Miranda y, después, el Atlántico desde la Garita de Herbeira. Para compensar, y al ver que llegando a Cedeira el sol ganaba la batalla, nos acercamos al faro de Punta Candieira, que tampoco es mala cosa.
Si no lo conocéis, acercaos a Ortegal. Y si lo conocéis, ¡repetid!
Unas horas bien aprovechaditas,pena de la niebla, pero nos dejas buen sabor de boca con los sitios paradisiacos de zonas que si merecen la pena visitar.
ResponderEliminarBuen viaje de vuelta y contamos de nuevo contigo tus seguidores por nuestra bella Galicia. Saludos
Lo vi por TV Española una belleza yo estoy en Venezueka y sueño ir allá.
EliminarUna de las zonas más bellas de Galicia y del mundo, por extensión. Una pena que el turismo no se anime a subir de Santiago; ell@s se lo pierden.
ResponderEliminarUn saludo.
Sin duda de lo mejorcito de Galicia y después de haber viajado y mucho diría que de lo más bonito que he visitado. Un espectáculo increíble...
ResponderEliminarDiscrepo con Daninland en que es una pena que el turismo no se acerque. Todo el mundo debería ver paisajes como ese pero la única forma que hay de preservarlo es manteniendo el turismo alejado. En este pequeño país somos expertos en valorar más los efectos económicos que preservar la belleza natural ,véase As Catedrais, y desde luego no vale la pena.
De acuerdo
EliminarEl famoso banco , imagen del último anuncio de IKEA, junto con el puente del Barquero y unos caminos del pueblo de Cariño. Un saludo.
ResponderEliminarPreciosas fotos y buen comentario. Un pequeño detalle: La que se ve desde el ya famosos banco no es Pena Furada, es Gavioteira. Pena Furada tiene doble arco y es aún más bello el paisaje. También está en Loiba.
ResponderEliminarTenemos otros bancos en Loiba, menos famosos, pero no peores ¿os animais a descubrirlos?
Efectivamente, no es Pena Furada lo que se ve; como bien dice el anterior comentario, se trata de la Gavioteira; Pena Furada se la ve al fondo.
ResponderEliminarYo también me alojé en un puente de las letras en el semáforo. Llovió y niebla, una pena pero en el recuerdo dejó huella, tb de acuerdo en q el trato fue magnífico , desayuno muy cuidado , debieran aprender muchs 4 estrellas...y tb de acuerdo en q mejor q la gente no lo conozca y así es un privilegio para pocos. Braintraining
ResponderEliminarGracias por el doble aviso. Ya está corregido el error de la Gaivoteira.
ResponderEliminarDespués de años ,quise volver a contemplar la belleza de la
ResponderEliminarcosta de Loiba, y sentí una gran tristeza al ver todo el destrozo
hecho a la naturaleza.¿Donde está todo el monte raso y sus
caminos?.¿Se pidió permiso u opinión a los habitantes?.
¿Qué mentes iluminadas hicieron o consintieron semejante
barbarie?.
Quizás deberían descansar sus cabezas en tan hermoso banco ,por tanto esfuerzo.
Por favor respetad la NATURALEZA y sus leyes.
¡Ah!, Seria interesante algún paso de cebra o semáforo,por
eso de respetar la velocidad al entrar en el Pueblo.
El mejor banco del mundo está en Cariño. Muy cerca de ahí.
ResponderEliminarSeguiremos recomendaciones varios años después.
ResponderEliminarQuizás en algún momento haya alguien que pare todo el destrozo consentido en los Acantilados de Loiba, tal vez haya alguien que pida responsabilidades por semejante asesinato a la Naturaleza,quizás haya alguien con sentido común que diga BASTA.
ResponderEliminarSigo recomendando visitar la zona aqui mencionada , desde el banco o sentados en una roca
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