De cata en Avanteselecta

La cata estuvo dirigida por el ilustre Luis Paadín, inmejorable anfitrión que dedicó los minutos iniciales a desmontar, de manera muy amena, algunos de los mitos del mundo del vino español. Lo que puede aprender uno cuando tiene a quién escuchar. Con la misma amenidad dirigió la cata de los seis vinos que probamos, correspondientes a tres de las bodegas del proyecto.

Empezamos por la tierra, por las Rías Baixas. Desde el Condado, la frescura cítrica de un Nora 2009 nos ayudó a abrir boca. Acto seguido, su hermano mayor Nora da Neve 2007, albariño elegante y largo, palabras mayores ya.

Pasamos luego a la Rioja Alta, a las Bodegas Obalo, de Ábalos. De la mano de Paadín, pudimos comprobar cómo el enólogo modela la producción extrayendo de la uva y del terreno la expresión que busca o necesita. El Obalo 2009 es tempranillo en estado puro, frescor para el chateo: "soy una uva, y por tanto una fruta, ¿qué más quieres?". El Obalo 2007 crianza, con un corte mucho más clásico de Rioja de gran público, me dejó indiferente. Frente a la fruta y la bodega, cerró un gran Altino 2008, mineral, expresión de terroir, con la personalidad de las cepas viejas. En el podium de la noche.

Para terminar, un nuevo salto, en esta ocasión hacia la D.O. Tierra del Vino de Zamora. El Cenit 2006, también tempranillo, es un vinazo sabroso, todo terreno, potente pero, muy probablemente, bien percibido por la gran mayoría de los paladares.

En fin, una muy interesante velada de la mano de un proyecto empresarial gallego ligado al mundo del vino que seguramente dará mucho que hablar.