De cata en la Vinoteca Salsa
Y no sólo el vino. Los cafés, los licores, los aceites tendrán su espacio en estas catas. La idea de Carlos es acercar todos estos productos al gran público, con actos sencillos, sin tecnicismos ni pedanterías, en el que el propósito principal sea pasar un buen rato y aprender algo nuevo de una manera amena. Es loable esta vocación divulgadora, desde luego.
Ramón condujo la cata de los vinos de mayor producción (hasta un total de 560.000 botellas) de la bodega: el Roble y el Crianza. Fácil y frutal el primero; potente y persistente el segundo, son vinos sin más complicaciones, adecuados para acompañar el picoteo o incluso para chatear.
Después, pudimos probar algunos apuntes de la filosofía que se le quiere dar a la cocina de Salsa. La morcilla con espuma de pera o las croquetas de marisco con crema de piquillos apuntan cualidades, las suficientes para plantearse una visita relajada a cenar. La extensa carta de vinos presenta cerca de trescientas referencias, que irán sufriendo una profunda revisión en los próximos meses para aquilatarla mejor a la realidad del día a día de la vinoteca.
En fin, desde mi punto de vista son de agradecer iniciativas de este estilo, que buscan desmarcarse de la uniformidad reinante a través de propuestas diferentes, combinando lo lúdico con lo gastronómico, proporcionando posibilidades distintas de ocio alrededor de productos tan necesitados de desesnobización - permítaseme el palabro - como el vino.
[Vinoteca Salsa / Avda Ernesto Che Guevara 63, Oleiros - 881.994385 / Ubicación]
Buena iniciativa para apoyar y buen post para ponerme los dientes largos. Llevo tantos días medicándme por una bronquitis que cada vez que paso al lado de mi microbodega se me caen las lágrimas. En fin, a ver cuando me toca a mi...
ResponderEliminarHace cosa de un mes tuve ocasión de ir a Vinoteca Salsa con mi esposa a comer.
ResponderEliminarSe trata de un sitio fino y elegante donde nos brindaron una atención exquisita al igual que sus platos.
Carlos, el gerente, es una persona muy amable, y se percibe que es un gran entendido en su profesión; como no sabíamos muy bien qué esoger, pues todo lo que habia en el menú tenía tan buena pinta... pues nos dejamos guiar por las recomendaciones de Carlos: unas navajas a la plancha con un toque especial que nunca había probado, y un pulpo a la brasa con arroz. Todo ello acompañado de un vino blanco muy agradable.
La verdad es que quedamos muy satisfechos con este sitio, seguramente volveremos para celebrar nuestro aniversario. Lo recomiendo fervorosamente. Saludos.