Hotel Rural A Velha Fábrica
Hace poco más de un par de años, el lugar en el que ahora está A Velha Fábrica tenía el aspecto que muestran las dos siguientes fotos. Carlos pone cara de nostalgia cuando las enseña en su ordenador de Recepción, pero también de orgullo por el resultado (no os perdáis las fotos de la página web del hotel). Sobre los restos de aquella factoría de tantas cosas - los almacenes de oliva aún se pueden ver junto a la piscina - se ha levantado un hotel muy acogedor, diseñado con un gusto extraordinario.
Las zonas comunes del hotel, que también es restaurante, son espectaculares y muy acogedoras: el pasillo distribuidor de las habitaciones, con su columnata; el bar-sala de estar con esas paredes de piedra y techos de madera altísimos (quizás en temporada alta, con el hotel lleno, se quede algo pequeña); el comedor, contiguo a ésta. Fuera, al sol, la terraza y la piscina.
En A Velha Fábrica hay habitaciones y apartamentos. Las primeras se encuentran en el edificio principal y son todas en dos niveles, aprovechando la altura. Abajo, el baño y una pequeña zona de estar; arriba, en un altillo de madera, la cama. No son espectaculares, pero sí suficientes. El edificio adyacente acoge los apartamentos. Son perfectos para una familia: también divididos en dos plantas, muy amplios, tienen abajo dos camas, salón y baño; arriba, la cama de matrimonio.
Nosotros desayunamos y cenamos los tres días en el hotel. Por la mañana, zumo de naranja natural, preparado de una manera especial: triturado el zumo con hielo en la Thermomix, con limón y azúcar; fresquísimo y delicioso. Generosas tostadas - con aceite, con tomate y jamón - y café con leche.
Para cenar, se puede optar por la carta o por un menú que ofrece tres o cuatro posibilidades para cada uno de los platos. Sea cual sea la alternativa - nosotros probamos ambas - lo que es seguro es que las carnes de ibérico son magníficas: dimos buena cuenta de varios solomillos y de algún que otro secreto... El menú - con bebida y postre - es de 18 €, un precio ajustadísimo para la calidad que se recibe.
Y, finalmente, querría destacar el trato de Carlos, su familia y el resto de personal del hotel. Es cierto que era temporada baja - febrero - y había poca afluencia, pero estuvimos en todo momento muy bien atendidos, incluyendo las indicaciones turísticas para aprovechar al máximo nuestra estancia.
Por nuestra habitación doble, desayuno incluido, en temporada baja pagamos 65 € por noche. Desde mi punto de vista, es una relacion calidad/precio excelente. En temporada alta, el precio es de 85 €; por los apartamentos, 100 y 120 €, respectivamente.
Como conclusión, si os apetece pasar unos días relajados por esta zona, considerad seriamente la posibilidad de alojaros en A Velha Fábrica.
[A Velha Fábrica / Valverde del Fresno - Cáceres / 927.511933 / Ubicación]
¡Guau! Impresionante el salón...
ResponderEliminarY con un Gin Tonic tras la cena, ni te cuento...
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