Mesón O Anduriña (Arteixo)
En plenas vacaciones navideñas, la pantagrueliña se empeñó en ver olas grandes. Así que nos dirijimos a la playa con las olas más grandes en los alrededores de A Coruña: Barrañán. Había algún pirado tratando de hacerle frente al mar y al viento.
Cuando llegó la hora de comer nos plantamos en el Anduriña. El bar a la entrada; el amplio salón con suelo de plaqueta blanca y nevera de helados presidiendo el lugar; la carta: "churrasco de ternera, churrasco de cerdo, churrasco mixto, merluza a la romana...". O sea, mesón mesón.
Pero, allí escondidito, apareció el apartado "Cocina de Mercado", y las cosas cambiaron radicalmente: croquetas de langostino y aguacate; risotto de boletus con almejas y brocheta de bacon y pimienta; rodaballo al horno con patata panadera... Como mínimo, curioso el contraste.
Nos pusimos manos a la obra. Para compartir, las croquetas, por lo llamativo del relleno, aunque luego el resultado no lo era tanto. Coincidimos en el principal: solomillo de cerdo con puré de castañas y setas silvestres. Se trataba de dos señores trozos de solomillo ibérico, muy poco hechos, sobre una cama de puré de castañas; a un lado, una cestilla de filloa alojaba un salteado de setas; y, finalmente, una reducción de PX cerraba el plato. El resultado era muy bueno, sobre todo porque la carne era maravillosa; quizás por serlo tanto, la combinación resultaba en exceso compleja: el ibérico se habría bastado con un acompañamiento más sencillo. En todo caso, muy muy bueno.
Como el principal llegaba para parar un tren, compartimos el postre: unas filloas rellenas de queso de Arzúa y compota de manzana, con frutos del bosque. También muy buena.
El precio es comedido. Por lo citado, más un agua, media botella de Azpilicueta y dos cafés, pagamos 47 euros, a menos de 24 por cabeza. Vamos, que si sentís curiosidad, podéis acercaros a probar.
No deja de ser digno de mención - y loable - que en un local de estas características haya un cocinero que trate de dar rienda suelta a su creatividad, saliéndose de lo cotidiano. Lo veíamos pasar cuando sacaba los platos de la cocina, y me vino a la cabeza esa imagen del pájaro enjaulado junto a la ventana, que está deseando salir para volar...
Hola, me llamo Alberto y soy el hijo de los dueños de la parrillada O`Anduriña.
ResponderEliminarAntes de nada darle las gracias por haber sido cliente nuestro y en segundo por publicar estas lineas que con gusto e leido y que nos va ayudar a mejorar en algunso aspectos.
Me gustaira aportar un par de datos que creo que pueden ser relevantes para entender esta historia desde nuestro (los "propietarios") punto de vista. Nuestro restaurante lleva habiero desde el año 74, 35 años al frente de el mi padre y mi madre... Ahora toca un cambio generacional que tiene que ser, a mi entender, paulatino y moderado pero encanuzado hacia unas ideas claras de modernidad tanto en la elaboracion y presentacion del producto como en el servicio final que pretendemos ofrecer a nuestros clientes. Y otro dato, es que nuestro cocinero lleva con nosotros un mes y tanto nosotros como él nos estamos conociendo.
El mes de Diciembre es muy malo para hacer cambios, dado que el trabajo por suerte nos tuvo bastante ocupados.
Me gustaria desde aqui invitarles a usted y los que lean esto a que pasados unos meses repita la experiencia para poder entender que nuestro pajaro "lito" tendra un margen de maniobra muy amplio para su satisfaccion personal y nuestros paladares.
Por cierto, mi nombre es Alberto y me encantaria saludarlo personalmente si nos visita de nuevo.
Sin mas me despido, un saludo y gracias.
Hola Alberto. En primer lugar, gracias por escribir. En segundo, enhorabuena por la valiente decisión de cambio, en una dirección que ya me gustaría a mí que tomaran muchos otros.
ResponderEliminarMucha suerte en esta nueva etapa y da por hecho que tendremos oportunidad de saludarnos transcurrido ese tiempo que pides. Por lo probado el otro día, creo que hay "pájaro" para altos vuelos.
Un saludo.
Por cierto, despues de leer el post visite tu perfil... Y ya me acuero, comisteis en la mesa dos, en la segunda a mano derecha entrando en el comedor. Me acuerdo por Paulo y por Catuxa (que se escondia debajo de la mesa jeje). Me acuerdo y ademas hice el comentario en la cocina de lo valiente que erais al educar los niños en "galego"... Graciñas!!
ResponderEliminarEfectivamente, os mesmiños: boa memoria. E grazas pola piruleta!!!
ResponderEliminarivimos cerquita del restaurante y nos acercamos de vez en cuando a cenar. Así que gracias por tu recomendación porque sin ella posiblemente no lo hubiésemos descubierto aún viviendo muy cerca...
ResponderEliminarPor otro lado, si no has vuelto por allí, te recomiendo que lo hagas. Un trato fantástico y una comida muy buena. Sobre todo los viernes por la noche, que es cuando solemos ir, se suelen atrever con sugerencias fuera de carta, más elaboradas y muy muy buenas. Y las carnes creo que son de las mejores que he probado últimamente, sobre todo el solomillo. Lo dicho, recomendable 100%.
Manu
Pues no he vuelto, no, desde el post... ¡y ya va su tiempo!
ResponderEliminarSerá cuestión de organizarse para pasar de nuevo por allí.