Casa Pilarín
Casa Pilarín ha evolucionado con el paso de los años. A la comida eminentemente tradicional, poco a poco ha ido incorporando algún que otro toque moderno. A día de hoy, los platos estrella son, en los entrantes: el salmón marinado, los mejillones en escabeche o los pimientos del piquillo rellenos; en los principales: la fideua de sepia, la paella - en brasas de leña, con la inestimable colaboración de Manolo; plato único, en realidad -, el pollo en pepitoria - a partir de una receta que Pilarín adoptó de su suegra -, el solomillo de ibérico en salsa de roquefort o el cordero en horno de leña - aquí, de nuevo, las manos del fogonero Manolo -.
Hoy no voy a dar localización en Tagzania, ni dirección ni teléfono. Porque la chef Pilarín es mi madre, que hoy está de cumpleaños (voy a guardarme la cifra). Felicidades. Y es que, ¿en algún sitio se come mejor que en casa de mamá?
Felicidades á homenaxeada. En canto ao responsable do blog, un tirón de orellas por non darnos a ubicación exacta de tan magnífica casa de comidas. ¿Cando deamos con ela podemos dicir que vamos da túa parte e que cho desconten da herdanza?
ResponderEliminarBueno, tratarei de compensar a desinformación propoñendo Casa Pilarín como alternativa para a V Xantanza.
ResponderEliminarEn canto á herdanza, non ma mates tan axiña, que espero que aínda dure bastante :-D
Estimado Manuel.
ResponderEliminarSiguiendo su recomendación, mi queridísima y yo nos apretamos una cena este domingo en el "Artabria".
Comenzamos con croquetas de marisco para compartir. Muy buenas y nada grasientas. Luego ella un foie con salsa de orejones y yo un bacalao al horno. De postre un pastel de avellana y una tarta de queso. Precio 66 EUR. Todo en su punto y muy bien servido.
Buena y variada carta de vinos y dado que el albariño me lo llevaba muy trabajado de las fiestas nos bebimos un Petit Chardonnay de Jean Leon. Me llamó la atención la cantidad de vinos dulces que tienen y algunos por copa. Coinciden con mi gusto en seleccionar como vinos de Jerez dulce los Lustau (San Emilio PX o Emilin Moscatel) y me llamó la atención que tuviesen un par de Sauternes en carta.
El único fallo, el haber dado paso a la gula la noche del 6 de enero. Tras todos los excesos de las fiestas y esta copiosa comida como colofón el estómago pidió papas y la mañana siguiente fue de "antiacido".
Otomano, me alegro de que fuera útil la recomendación.
ResponderEliminarNo dejes de recurrir a mí para futuras herculinas visitas.