Kate Zaharra (Bilbao)

Dos hermanos gallegos - Amancio y Patri; de Melide, para más señas -, que llevan toda su vida en Bilbao y más de 20 años en el mundo de la restauración, decidieron hace algunos - no muchos - dejar su céntrico local en la Gran Vía y rehabilitar un magnífico caserío en la carretera de Santo Domingo, allá en lo alto. Desde el cogollo de la villa hasta la ubicación perfecta que permite dominar la totalidad del Gran Bilbao.

Tras dejar el coche en el parking, desde donde admiramos las vistas por primera vez, descendemos al sótano del caserío, al txoko, donde elegimos y comenzamos a degustar el vino entre miles (no es exageración) de botellas que adornan la bodega, especialmente Riojas. Si el vino se acompaña con anchoas o jamón, mejor.

Tras el pausado aperitivo, subimos a la planta que aloja los comedores de piedra y madera. En el Kate Zaharra no hay carta: el maitre o los dueños nos cantan los platos del día. Entrantes tradicionales y sin complicaciones; en nuestro caso, calabacín relleno con jamón y almejas fritas; también gambas, langostinos, foie o caracoles.

Los segundos son la más sencilla y efectiva combinación de materia prima de excelente calidad y sobre todo parrilla, aunque también horno. Las excelentes carnes (chuletón, solomillo, cordero); los pescados del día (lubina, rape, besugo) en impresionantes piezas de hasta para cuatro personas.

Los postres no desmerecen. Nosotros tomamos tostada sobre crema catalana y una deliciosa tarta con varios tipos y texturas de chocolate. Pero lo mejor está por llegar: el café y la(s) copa(s) pasan a ser algo casi secundario porque la verdadera protagonista es la terraza en la que se degustan. Cubierta y acristalada en buena parte, por aquello del clima cantábrico, si - como nosotros - hay suerte con la noche, la fresca brisa puede completar el cuadro en la zona al aire libre, en la que nada pone límite a la contemplación de Bilbao, de sus luces, allí abajo.

Dos datos prácticos para cerrar. Salvo que se manejen muy buenos contactos, la lista de espera para las reservas ronda los quince días. Por otra parte, difícil será que la cuenta baje de los 65-70 euros por cabeza.

Comentarios

Deixa o teu comentario...

Arquivo

Formulario de contacto

Enviar