La Bicha (León)
A mí me encanta ir de tapeo, más a una hora estratégica como la una del mediodía. Y, siendo sincero, no me gusta demasiado ir a misa, aunque se trate de la boda de un familiar. Mi tío Lauriano comparte conmigo estas preferencias. Así que, con el conveniente sigilo, abandonamos la liturgia en aquella primaveral mañana leonesa y nos encaminos al vecino Barrio Húmedo.
Todo el casco antiguo de León merece mucho la pena: la Catedral y sus vidrieras, la Diputación, la Casa de Botines de Gaudí, la Plaza Mayor, las calles y callejas. Sin rumbo, la casualidad - algunos la llaman destino - nos llevó a la Plaza de San Martín (ver en Tagzania), recoleta pero bulliciosa; allí, el azar - ¿el destino? - hizo que nos decantáramos por La Bicha para ir calentando motores de cara al posterior banquete. Es un local muy pequeño, incómodo, pero supongo que el gentío en su interior fue lo que nos atrajo. Pedimos nuestras cañas y una ración de chorizo, pero la suerte - el destino - hizo que, mientras esperábamos, nos pusieran un pincho de morcilla.
Y ése fue el instante del prodigio, de la perdición. Lo demás fue confuso: entre vaporosas neblinas, recuerdo cómo inmediatamente pedimos una ración de morcilla; recuerdo cómo la extendían por la plancha, su intenso olor según se iba calentando; las hogazas de pan recién tostado para untarla; los estudiados improperios del propietario al personal allí apiñado; la carrera a la Iglesia, recién salida la concurrencia, para secuestrar a los más allegados y sumirlos - todavía sorprendidos - en el embrujo de La Bicha; los carteles soeces, cutres; más raciones de morcilla y más hogazas horneadas con el oro negro, humeante, desparramado.
Desde entonces, cualquier salida en coche de Galicia la programo para entrar en León a eso de la una del mediodía. Quede o no en el camino. Sé que algún día, cuando llegue allí, La Bicha habrá cerrado. Pero, hasta entonces, seguiré sucumbiendo a su embrujo. Es mi destino.
Todo el casco antiguo de León merece mucho la pena: la Catedral y sus vidrieras, la Diputación, la Casa de Botines de Gaudí, la Plaza Mayor, las calles y callejas. Sin rumbo, la casualidad - algunos la llaman destino - nos llevó a la Plaza de San Martín (ver en Tagzania), recoleta pero bulliciosa; allí, el azar - ¿el destino? - hizo que nos decantáramos por La Bicha para ir calentando motores de cara al posterior banquete. Es un local muy pequeño, incómodo, pero supongo que el gentío en su interior fue lo que nos atrajo. Pedimos nuestras cañas y una ración de chorizo, pero la suerte - el destino - hizo que, mientras esperábamos, nos pusieran un pincho de morcilla.
Y ése fue el instante del prodigio, de la perdición. Lo demás fue confuso: entre vaporosas neblinas, recuerdo cómo inmediatamente pedimos una ración de morcilla; recuerdo cómo la extendían por la plancha, su intenso olor según se iba calentando; las hogazas de pan recién tostado para untarla; los estudiados improperios del propietario al personal allí apiñado; la carrera a la Iglesia, recién salida la concurrencia, para secuestrar a los más allegados y sumirlos - todavía sorprendidos - en el embrujo de La Bicha; los carteles soeces, cutres; más raciones de morcilla y más hogazas horneadas con el oro negro, humeante, desparramado.
Desde entonces, cualquier salida en coche de Galicia la programo para entrar en León a eso de la una del mediodía. Quede o no en el camino. Sé que algún día, cuando llegue allí, La Bicha habrá cerrado. Pero, hasta entonces, seguiré sucumbiendo a su embrujo. Es mi destino.
Esperemos que no cierre nunca "La Bicha". Yo soy de León, y lo de ir a tapear por el Barrio Húmedo no sabes lo que lo echo de menos, según entras ya llega el aroma a morcilla de la Bicha, y mira que a mi antes no me gustaba, bueno nunca me había dado por probarla, hasta que la probé y claro, ahora cada vez que voy a León es una tradición, así como la cecina... Que ganas tengo de ir por allí un fin de semana ;-))
ResponderEliminarSoy Gonzalo de Leon, y escribo desde Argentina ya que estoy visitando a mi familia.
ResponderEliminarSoy vecino de Paco (propietario de La Bicha, Barrio Húmedo) y habitué de su comercio.
Comparto todos los comentarios que he leído en esta página en cuanto a la magia que tiene este lugar, y esto es lo que hace que muchas veces en que me dispongo a ir a disfrutar de unos pinchos de morcilla junto a mi amigo Ramón, no podemos ingresar por falta de espacio.
Me siento muy orgulloso de saber lo famoso que es el negocio de Paco a quién por los momentos compartidos ya considero un amigo...y como tal voy a citar una de las frases que alguna vez estuvo expuesta y que tanto nos divierte a la concurrencia: "Si no teneís nada que hacer...no lo vengais a hacer acá" !!!!!
Menuda mierda de bar, el que supongo q fuera dueño, un borde e inepto camarero al que le salió de las narices echarnos del bar, llevaba toda la noche con un letrerito q ponía " Aforo completo " pero la gente entraba y salía igualmente resulta q cuando no tiene ganas de atender el inepto este o cuando sólo atiende a la clientela habitual, te remite al letrerito con muy malos modos y te echa sin más, para flipar así que no sé cómo estará esa morcilla de la q hablan pero por mi parte QUE LE DEN MORCILLA y que se la meta por donde le quepa.
ResponderEliminarDesde Mallorca, cada año,sin falta visitamos Leon y porsupuesto ''la bicha''para saborear sus vinos y sus tapas unicas y porsupuesto el humor de de nuestro amigo Paco aunque a todos no les agrade mucho.
ResponderEliminary al que no le guste...¡¡QUE LE DEN MORCILLA!!,(pero que sea de leon,y si es de la bicha en concreto ...¡¡MEJOR!!)
EL HIJO Y EL PADRE...
un saludo
Hola!!!! Estuve en León hace tres años y este mes me toca repetir. Ya estoy saboreando la morcilla, la cecina y todos esos pintxos que con tu cañita o tu vinito ponen por el barrio húmedo adelante.
ResponderEliminarEste año visitaré sin falta la Bicha para poder probar y degustar su morcilla y demás especialidades.
También tenemos pensado ir al restaurante "cocinandos" que aunque no sea típico típico leonés me hablaron bastante bien de el y tengo ganas de probarlo. Ya os contaré vale?
Un saludo y ya me está tardando llegar allí .......
Carlotta, no te pierdas La Bicha: lo de su morcilla (mis padres pasaron por León hace no mucho y se trajeron unas cuantas para tomar en casa) es extraterrestre.
ResponderEliminarEn el blog del Gourmet de Provincias encontrarás consejos sobre restaurantes en León.
yo soy de leon y tambien trabajo de camarero,he tenido un bar en el barrio humedo y tambien una cafeteria y sobre este sitio lo unico que tengo que decir es que cria fama y echate a dormir,el que diga que la morcilla de la bicha es la mejor no tiene ni puta idea,que prueben la de suarez,aunque para gustos colores,y en cuanto a el personage que atiende al publico,el tal paco,un autentico gilipollas que se vale de que siempre habra tragones que les da lo mismo que les insulten con tal de tragar,alomejor empieza a tratar mejor a la gente cuando se quede sin nadie,aunque tampoco deseo eso,que conste.ademas cada uno en su casa hace lo que quiere y al que no le guste ya sabe...
ResponderEliminarpero desde luego que yo jamas entrare a ese sitio mientras este ese impresentable.
Anónimo, tu opinión es tan válida como todas las demás, pero tampoco hace falta ponerse a insultar al personal...
ResponderEliminarEl propietario del bar un tonto tooooonnnnto del bote por no poner algo mas fuerte, que se lo merece. Un maleducado, la morcilla esta buena pero no vale la pena por aguantar al petardo este. Si te gusta ir a un sitio que por dar una morcilla buena a cambio recibes menosprecio, malas formas y gilipolleces es el sitio para ir. Para mi que se meta la morcilla donde le quepa y que aprenda educación y modales.
ResponderEliminarLa morcilla de La Bicha es como la que compro en el supermercado de enfrente. El camarero/propietario es un personaje que se aprovecha del masoquismo de los clientes habituales y del descuido de los que no lo conocen y entran. Es una lástima que establecimientos con mejor higiene y trato exquisito estén fracasando. Será cuestión de escupir al cliente para tener éxito......
ResponderEliminarA ver:
ResponderEliminarLa morcilla de La Bicha no es otra que la de Villamoros, que la venden en varios sitios: pollerías leonesas, en el mercado del Conde, en una tiendecita pequeña e embutidos que hace esquina frente al mercado del Conde; aquí tienen dos de Villamoros, bueno, pes es la más fresca. Y la verdad es que yo prefiero ésta de Villamoros que la de Suarez.
Que lo de La Bicha es la de Villamoros, lo sé por haber reconstruído la etiqueta que el tío de La Bicha malcorta para hacerla pasar por elaboración propia. Después pregunté en varios sitios (uno de ellos también se las vende) y me lo confirmaron.
Mi hermano, que siempre que venía a León iba a tomar la morcilla a La Bicha, desde que sabe cual es la que utiliza, lo que hace es comprarla en esa tienda, se las envasan al vacío y se las lleva. No ha vuelto por La Bicha (¿para qué, si ya la toma en su casa cuando quiere?).
Saludos.
¿Y se puede comprar por Internet la morcilla de Villamoros?
ResponderEliminarHe estado este puente con mi mujer y mi hija (de 3 meses) en León. El barrio Humedo nos ha gustado por su ambiente de "tapas", gente amable y buen trato... hasta que entramos en este
ResponderEliminarLocal que nos aguó la fiesta. No dudo de que el tal Paco sea buena persona, amigo de sus amigos y que cocine la mejor morcilla de la zona.
Pero con la experiencia que viví me parece un impresentable (por lo menos con clientes que no conoce)
No voy a relatar lo ocurrido pero dejamos la consumición y las tapas sin probarlas y despidiéndonos de él con un “ahí te quedas” (por supuesto después de haber pagado que para algo somos de Bilbao)
Por lo demás pasamos muy buen puente por la zona, pero si volvemos este no nos ve el pelo.
He vivido en León durante 30 años. Bar lleno de gente, pero no de leoneses, sino de turistas que leen opiniones sobre este cutre-bar cuya fama no se entiende en la ciudad. El indigno dueño y camarero recibe a sus clientes con un: "hala, hala! entrad, entrad como los borregos!" La morcilla es la misma que dan en cualquier bar del Húmedo, ya que todos la compran en el mismo sitio. Y en cuanto a los precios, al loro! si ve que eres "güiri" cobra sin dolor (a un familiar le cobro 3 euros por un mosto por el que habitualmente cobra 1,20). Consejo: cualquier otro bar e incluso, cualquier otro barrio, mejor. Y los leoneses lo demuestran.
ResponderEliminarLa morcilla de la Bicha es espectacular, pero el dueño es muy borde, así que cuando tengo que conseguir buena morcilla de León lo hago por internet en https://www.latiendaonlinedeleon.com/es/comprar-Morcilla-online-de-leon-5-151.html#destacados
ResponderEliminar