Pepe Vieira Camiño da Serpe

Si había pasado cuatro años sin revisitar Yayo Daporta, más de dos he tenido que esperar para pasarme de nuevo por Pepe Vieira. De hecho, en la anterior ocasión todavía no habían estrenado sus nuevas instalaciones en el Camiño da Serpe o, lo que es lo mismo, en el quinto pino a mano izquierda. Por tanto, restaurante nuevo y estación nueva: frente a los rigores invernales de la anterior, cena en plena temporada estival.

El restaurante es fantástico ya desde su entrada, presidida por la gran cristalera de la cocina, una televisión de quinientas pulgadas que retransmite en directo el siempre interesante partido que allí juega el equipo de Josiño Cannas. De noche, la sala silenciosa y tenuemente iluminada. Para mi gusto, quizás demasiado formal el tono nocturno. Tanto que, ubicados en la mesa central, dejamos la cámara para mejor ocasión.

Lamentablemente, uno de los numerosos atascos nocturnos estivales de la zona nos hizo sentarnos a la mesa cerca de las once. Prudentemente, la Sra Foucellas sugirió que nos decantáramos por el menú "corto", intimidada por los intimidantes quince platos del menú gastronómico. Arrancamos, pues, con el pan de pipa y ajonjoli a modo de snacks.

Tiro de memoria - y de la web del restaurante - para los platos, porque quedé desarmado de cámara y huérfano de boli. Primero, para abrir boca, unos chocos sobre su tinta que inauguraron una cena marcada por las alternancias entre lo tradicional y lo innovador. Seguimos, sustituyendo la gamba que figuraba en el menú por unos salmonetes de roca con sus higadillos encebollados y caldo corto de sus cabezas tostadas. Plato clásico que ya me había entusiasmado en la anterior visita: añade a la textura del salmonete un profundo sabor a mar. Qué tendrá el hígado de salmonete que tantas delicias inspira. De vuelta a la tradición, llega en una pequeña cazuela de barro ardiente el guiso de xoubas como una caldeirada, para culminar el trío de entrantes.

Abre los principales la inefable merluza de Nove en su máxima expresión, en este caso con una sublime crema aireada aromatizada con piel de lima y laurel. Fantástica en todos los aspectos. Y, para la carne, se enfrenta en solitario a la retahila de delicias del mar, con éxito suficiente, un solomillo de vaca confitado, reposado, poco hecho, con alcachofas y suaves hierbas aromáticas.

El capítulo de postres no es menor. Como interludio primero, una pizarra de quesos afinados con sus contrapuntos. No deja de ser sorprendente - e ilustrativo de la capacidad de un cocinero - cómo una hoja de aromática o un fruto seco puede cambiar tanto la percepción de un queso, sea cual sea la naturaleza de éste. Y como interludio segundo, una espectacular en su presentación y convincente en su sabor queimada fría dentro de una lima con aromas helados de hierbaluisa. Luego una crema de leche cruda de vaca con vainilla, cubierta de frutos secos, dulces y salados, con una difícil labor tras todo lo anterior. Cerramos con cafés y petit fours.

Para el vino, Xoan Cannas ha preparado una selección de vinos en torno al camino de Santiago. Tanto me había sorprendido el Dorado 2001 catado hace unos meses que nos dimos a su hermano de 2007, que resultó ácido y cítrico, casi crujiente en la boca, interesante. Un par de copas de un riesling dulce sirvió para acompañar los postres.

En fin, fácil conclusión: Pepe Vieira Camiño de Serpe sigue estando, en mi criterio, en el Top 5 de los restaurantes galaicos (aunque un ambiente algo más informal no sobraría).

El menú degustación de Pepe Vieira está en 52,5 euros. Añadido el vino, las copas de dulce y los cafés, algo más de setenta euros por cabeza.

[Pepe Vieira Camiño da Serpe /  Camiño da Serpe s/n - Sanxenxo / 986.741378 / Ubicación]

Comentarios

  1. Esa tabla de quesos es algo que no dejaré de probar en la próxima ocasión en que visite el P.V.C.D.S.
    Por curiosidad; ¿habeis alcanzado meta sin ayuda de G.P.S.?, por que tiene su mérito.
    Para mi ir a este restaurante tiene la magia añadida de pasar por esas angostas y oscuras calles.

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  2. Daninland, para tu curiosidad (este papel sí me lo dieron): Palosanto con brotes de rúcula / Queso de cabra fresco con tomate pasificado / Mahón semicurado con láminas de rabanito / Brie con almendra caramelizada / Pok con tosta de pan y aceite / Majorero con dulce de membrillo. Lo de la rúcula y el rabanito era espectacular.

    En cuanto a llegar, les pedimos indicaciones por teléfono. ¡Llegamos de noche y sin GPS!

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  3. El mahón ese el la leche; eso si, no se me ocurriría combinarlo con las láminas de rabanito jamás de los jamases. Curioso, pero ahora tengo todavía más ganas,últimamente procuro no alejarme de los quesos.

    Sin GPS; enhorabuena, yo me habría tirado monte a través.
    Un saludo.

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  4. Hola Manoel,

    Coincido contigo en que es uno de los grandes, mejorando siempre, buscando cosas nuevas y en constante evolución. El degustación que tomaste, con alguna alteración, lo hice el pasado martes y me pareció sencillamente genial.

    Y aunque la formalidad que mencionas quizás pueda intimidar algo, yo no lo veo como un defecto, al contrario. Creo que en Galicia hay una de las cocinas de calidad más competitivas de España, pero falta Sala, y ahí Xoan, con la mejor de Galicia de largo, se sale de la tendencia medio informal generalizada acercándose, quizás en seriedad, pero también en profesionalidad y buen manejo, al lujo de las más grandes (Zalacaín, Berasategui...).

    Pero bueno, eso no deja de ser una opinión personal, y quizás el público demande otra cosa...

    Saludos,

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  5. Mariano:

    Quedo a la espera de tu post. Una pregunta capciosa: ¿son comparables PV y DiverXo?

    Un abrazo.

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