Restaurante Portofino (A Coruña)
La cervecería, al nivel de la calle y con su trozo de terraza, es grande y bastante espectacular. Con la barra en el centro y la cocina al fondo, las muchísimas mesas de las que dispone estaban a reventar. Por lo que pudimos ver, sirven todo tipo de raciones y hasta algún señor chuletón había por las mesas. Pero nosotros teníamos reserva en el restaurante, que está en el sótano; bajamos las escaleras... y las volvimos a subir al cabo de buen un rato porque por allí no aparecía ni el Tato. Después de pedir en la barra que nos atendiera alguien, volvimos a intentarlo y al poco estábamos sentados en nuestra mesa.
La cartadel Portofino está compuesta por una decena de entrantes y media docena de pescados y carnes; además, y ya que estamos en temporada, había varias opciones a base de bonito. De los primeros elegimos la crema de rape con helado de centollo y aceite de choriceros, a la sazón lo mejor de la noche. La crema, templada, ofrecía una base tenue, casi neutra, sobre la que destacaba el inmenso sabor del helado.
En esta ocasión tomamos carne en los principales. En mi caso, entrecot de ternera cuatro estaciones, con cuatro guarniciones distintas además de las patatas al horno: almendras, setas, verduras y fruta macerada. Para la Sra Foucellas, ibérico al queso de Arzúa - un tanto desaparecido - y Oporto. La materia prima era muy buena, un sabor estupendo, pero para mi disgusto en ambos casos la carne estaba pasadísima, algún trozo realmente seco. Y no será porque no fuimos claros a la hora de ordenar el punto.
Compartimos de postre un surtido bastante intrascendente, a excepción del chocolate del canutillo, que estaba realmente bueno. Como vino, un Arzuaga, después de algunas opciones de carta que no estaban disponibles (como anécdota, nuestra opción inicial fue un Tagonius; tras un rato de infructuosa búsqueda, nos vinieron con otro indicándonos que de Somontano sólo les quedaba ése: lo dijeron con tanta convicción que hasta pensaba que el equivocado era yo). El precio por la cena fue de 37 euros por cabeza.
Mención aparte merece el servicio: simplemente lamentable. No voy a perder el tiempo con detalles, porque sería demasiado el que tendría que dedicar. Un servicio de cervecería.
¿Conclusión? Obviamente, el restaurante está totalmente supeditado al éxito de la cervecería (abarrotada, como antes decía, mientras nosotros estábamos solos abajo). De otro modo no se explica el resultado de la cena con un tío plenamente solvente como Suso Rodríguez (ex del Gómez) en los fogones. Si yo fuera el empresario, desde luego también tomaría la misma opción. Pero como soy el cliente...
De todos modos, espero que con el paso del tiempo y la llegada del largo invierno se tomen un poco más en serio el restaurante. Al fin y al cabo, el servicio es algo fácil de mejorar, y en la cocina me consta que hay capacidad. Veremos.
[Restaurante Portofino / Estrella, 15 - 981.902110 / Ubicación]
¡Hombre, mira donde ha ido a parar Suso Gómez!
ResponderEliminarConfieso que es un aliciente a la hora de probar el sitio. Eso si; aguardaré a que estén un pelín más rodados por que lo de la carne tiene delito y oir por estos lares quejas del servicio... como que los dejo en barbecho.
Saludos.
Tagonius es un gran vino, lástima que no lo tuvieran.
ResponderEliminarYo también esperaré...tengo ganas de probar A Mundiña...quizá este fin de semana...
ResponderEliminarCasualidad que pasé por la calle Estrella hace dos días y me sorprendió el llenazo total al calor sin duda de los locales que citas , lo que es la calle la verdad es que si pasas en horas que no son de mogollón da bastante medo , tiene un toquecito entre guarrilla y abandono...hum.En otro orden de cosas a ver si alguien ha estado en un nuevo local ,donde antes estaba el Alpendre ,que se llama La sal de Bazán , encontré ese mismo dia unos colegas que se iban a cenar , lo ponían bien pero necesito una opinión más experta.Braintraining
ResponderEliminarPues va a ir un conocido mío en breve. Ya os contaré sus impresiones...
ResponderEliminarEso no pinta nada bien; habrá que esperar a que acabe el verano a ver si se estabilizan.
ResponderEliminarBraintraining: Más sombras que luces en mi única experiencia en La Sal de Bazán. Preciosa reforma donde han mantenido las paredes de piedra. Zona de tapeo con mesas altas y comedor. Buen servicio. Pero...y la comida? Hay amigo mío, ahí comienzan los derrapajes. Jamón ibérico algo frescales y cortado a máquina. A 20 euros la ración, inadmisible. Unos huevos rotos con gambas muy normalitos y unas croquetas decentes. Precios muy elevados en las raciones (pimientos padrón a 10 euros, zamburiñas a 16, croquetas a 12). Con una botella de Capellanes salimos a 35 por barba en las mesas altas. No se como saldrá en plan restaurante pero a mí no me pillan.
Saludos
LLa verdad es que en principio Suso Rodríguez es una garantía aunque a mí me gustaría más verlo en un restaurante 'al uso'. Yo de momento he ido tres veces a la cervecería con bastante buen resultado en cuanto a atención y calidad de las raciones.
ResponderEliminarPara estrenar el restaurante y saludar a Suso esperaré a la temporada baja.
No me queda claro cual es la opción que tomarías si fueras el empresario, la de explotarlo como cervcería? o la de poner a Suso a andar?
ResponderEliminarMuy malo tuvo que ser el servicio para que en este blog se lea una critica de este calibre al respecto, entiendo que te hayas sentido ofendido o enfadado, pero creo que faltas a tu estilo al escribir "En caliente", y le has hecho un flaco favor a Suso, y al local.
Como ya te comenté en otro lugar, creo que te has precipitado con este post. Sinceramente, me esperaba encontrarme con otro tipo de post de este local en este blog, más enfocada a la faceta Cervecería, que a la de restaurante y un poco más dilatada en el tiempo.
No creo que te hayas precipitado en absoluto con los comentarios. Creo que es importante para un profesional escoger bien en donde trabajar y obvianmente Suso se ha equivocado. Yo fui a la cervecería a picar algo y tomarme un vino con un amigo. Después de una larga espera, por fin nos preguntaron qe queríamos. Otra larga espera (20 minutos) y nos trajeron la añorada botella de vino. La comida llegó mucho más tarde, muy bonita en el plato, totalmente pasada de punto y con patatas frias. El servicio brillo por su ausencia. Un camarero perdido y otro maleducado para cerrar toda la experiencia con broche de oro. Una lástima porque el local es muy bonito y el ambiente está bien.
ResponderEliminarCon el debido respeto a la opinion de las personas que han escrito un comentario en esta pagina, incluido el propio Manoel, creo que todas ellas se han echo de una manera precipitada y totalmente sesgada. He acudido al restaurante-cerveceria unas dos veces por semana desde que abrió, con lo que se puede decir que tengo una opinión bastante formada. Aunque bien es verdad que el servicio deja bastante que desear, tambien es verdad que es una cosa que solo se pule con el tiempo y la experiencia, pero la comida es excepcional siempre, una variedad sin parangon en cualquier otra cerveceria de la ciudad y una carta de restaurante a la altura de muchos restaurantes de primera clase, siempre con una calidad y una presentacion cuidada con esmero y cariño, por no hacer mencion de que puedes comer de maravilla a cualquier hora del dia, ya que no cierra la cocina, algo ideal para los que no tenemos horarios fijos. Me gustaria que el señor Manoel se tomara su tiempo para volver alli a comer, y ojala crea que debe replantearse su opinión, por que Suso no solo no se ha equivocado de sitio, sino que ha conseguido en tres meses que se hable en toda Coruña de la comida de un local que nunca funcionó, en una calle "guarrilla y abandonada", y eso señores, por algo es.
ResponderEliminarCaramba !!!
ResponderEliminarDecir que suso ha conseguido levantar él solo la calle de la estrella, es un poco pasarse, no?
El charrúa ha hecho algo también, y la mundiña lleva años preparando el terreno, el Lavandería aporta lo suyo, ... hay otros locales que hacen bulto, el somoza, el anduriña, ...
También influye el hecho de que en Galeras hayan cerrado bastantes locales, y los demás se hayan quedado obsoletos.
Lamento que el capitán Troncoso haya interpretado mal mis palabras, en ningún momento quise dar a entender tamaña barbaridad.
ResponderEliminarLlevo 20 años saliendo por esa calle, primero fueron las salas de juego y luego locales que llenaron de jubilo(y alcohol) nuestra juventud, como la Tasca, pero es verdad que nunca dejo de ser un callejón cutre por mucho que numerosos locales intentaron cambiarlo, el tres claveles, el maridaje e incluso el chino, pero no lo lograron hasta que abrieron la taberna de cunqueiro y la mundiña, que consiguieron ser una referencia gastronómica, sobre todo el segundo, pero la calle no cogió la vida que tiene ahora desde la mañana hasta la una o dos de la mañana hasta que no abrió l Portofino.
A ver, antes del Portofino, abrió el Charrúa, que diremos lo que sea, pero aportó nivel a la calle.
ResponderEliminarDespués abrió el Lavandería, un poco al rebufo, pero constantes, y tambien con cierta clase.
Con estos, Ya hay 4 establecimientos de cierto nivel en la calle, bien, ahora viene el Portofino.
El concepto del portofino, está bastante bien, los empresarios que han tomado esta iniciativa, han tenido claro un concepto que están intentando poner en marcha, y ciertamente está aportando mucho a la calle.
Quizás los que se han confundido hayan sido los empresarios al fichar a Suso, y no Suso al fichar por la empresa. No quiero decir que sea mal cocinero, pero por lo que se ve le sobrepasa, se le queda grande. Por que si en los ultimos 3 meses se ha hablado mucho de la cocina del portofino, no han sido alabanzas, sin embargo si se habla mucho de lo bonito que está el local, de lo agradable de su terraza, y de lo curiosamente bien emplazado que está.
Lo que más me llama la atencion de la calle de la estrella, es que un grupo de emresarios independientes, con su esfuerzo, han sido capaces de sacar a la gente de sus casas, y mover un poco el tema económico, levantando una calle que el ayuntamiento tenía olvidada y sucia, muy sucia, y este mismo ayuntamiento se gasta una descomunal cantidad de dinero en centros comerciales para mover una economía muy mal orientada, que solo beneficia a unos pocos gigantes, y arruina a miles de empresarios.
Y aún en vista del éxito de esta zona, los aledaños siguen oliendo a orines, con grafitis cutres, y una bajisima inversion del ayuntamiento, sin más en la calle lavandería siguen allí plantados unos 15 contenedores antiguos, sucios y de horrorosa presencia para el turista, parece que no quieren colaborar.
Capitán, la calle es Calle Mantelería, no Lavandería.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Melvin.
ResponderEliminarAhora que lo dices si, me parece que es Mantelería.
Y el local que digo creo que lleva el nombre de la calle, será el Mantelería entonces, ahora ya no estoy seguro del nombre del local, un día de estos me pego un paseo por la zona y repaso los nombres.
Portofino es uno más de una extraña moda muy gallega: Cualquiera puede montar un restaurante/bar/cafetería. En este pais no se exige un minimo de profesionalidad para abrir un negocio de hostelería. Da igual de que sector vengas, siempre podrás "montar un bar"...en fin, ya lo he dicho todo.
ResponderEliminarJose, lo que cuentas no es una moda, ya hace tiempo, mucho, de hecho siempre recuerdo este intrusismo con gran asombro, y aunque a veces suena la flauta, abundan los casos de indigestiones, cagaleras, y otras lindezas a las que nadie da importancia.
ResponderEliminarYo durante una época me quise meter a dentista, pero no me han dejado, ni a farmacéutico, aunque un cocinero puede darle cualquier química elaborada, manipulada, o mal conservada a un comensal sin ningún titulo, licencia o preparación, parece que para despachar en una farmacia sin manipular la química, y despachar cajitas de cartón, si que necesitas un titulo, licencia y preparación. Incongruente. Un cocinero debía tener uno o más títulos, y no me refiero al de manipulación de alimentos, que es una tomadura de pelo.
También es curioso que en el mismo caso de la Farmacia, que es un servicio básico, y de necesidad, exista una "Norma" que regule la distancia entre uno y otro, y en el caso de restaurantes se pueda montar 8 en la misma calle, (no digo que se monten menos restaurantes, si no más farmacias)
Esto está montado así.
Como cervecería me encanta, creo que ha sido acertada la decisión de diseñar un local tan diáfano, abierto e integrado en la calle, te invita a pasar, me transmite buen rollito y cachondeo.
ResponderEliminarPor otro lado, para comer.. he acudido dos veces, creo que siempre hay que dar una segunda oportunidad.
Defectos... La tempura tiene más grasa que la cabeza de una loca, los platos los sirven a destiempo, comimos 3 y el 4 esperó 10 minutos más, el pulpo con almejas estaba CRUDO !! y aún encima el camarero bajito delgado se ponía a cuestionar si estaba o no crudo.. la atención deja mucho que desear, hay que estar muy pendiente para que te atiendan, el problema creo que es de la cocina... es demasiado pequeña para tanta gente, creo que no están definidos.. es un quiero y no puedo.. es una buena cervecería con pretensión de restaurante, y si bien hay que decir que tienen un par de cositas riquísimas, en conjunto le doy un 5 raspado... esperamos 15 minutos por un helado de la casa y unas cañitas de crema. No volveré para comer y así se lo hice ver.
Conclusión: el sitio empezó fuerte pero se está desinflando.
Fdo. Pejota.
Capitán troncoso, te aplaudo. dices las cosas más claras que la orina de Santa Teresa. Muy bein dicho, reafirmo todo lo dicho y has definido muy bien la situación de la calle.
ResponderEliminarGracias por el simil de la tempura y la cabeza de una loca....simplemente genial!!!!!
ResponderEliminarMuy de acuerdo con el comentario de pejota deberían de centrarse en la faceta de cervecería porque la de restaurante no le crea buena fama. Se menciona el Manteleria y en mi opinión este local acierta en lo que falla el Portofino. Espero qeu haya una critica en breve del Mantelería
ResponderEliminar¡Ya hay tweet del Mantelería!
ResponderEliminarYa lo vi y postee, muy acertado por cierto
ResponderEliminaryo creo que la calle la levantaron grandes y pequeños es un acierto de varios empresarios que llevan mas de 10 años no dos o tres que llevan tres años y si un bar o restaurante lo abre cualquiera .abrelo tu que criticar si que lo hace cualquiera
ResponderEliminarPara mi merece un respeto la opinión de todos pero la mía es desastrosa y en varias ocasiones y de echo no volví, apesar de trabajar en san andres, los camareros son pasotas pasotas y no hablo de que no saben trabajar no, hablo de falta de atención, acudimos a picotear después de cerrar yo mi negocio, esperamos en la terraza 15 minutos y no vino nadie,(los camareros viendo el fútbol) pasamos a dentro de la cervecería otos 10 minutos en la mesa y trabajando 6 camareros y no vino nadie, acto seguido nos levantamos y nos fuimos.increible en camareros que llevan en el sector años y años. y que tres de ellos estan mirando el futbol y la gente sin cenar.Como profesional de este sector patético.De esto ya hace 3 meses que nadie piense que escribo en caliente.
ResponderEliminarMe alegro del resurgir de la calle de la estrella y deciros que para mi quienes resucitaron esa calle fueron los de la mundiña, y algún conocimiento tendre siendo técnico en cocina y técnico en restaurante y bar.Pero estos chicos lo hicieron muy bien tanto aqui como en la grela.Felicidades para ellos
Pues yo acabo de comer hoy. La comida estupenda, Suso Rodríguez es una garantía en los fogones pero... me debieron ver cara de tonto así que procuraré que no me la vean más. Estamos en la temporada de lamprea, en carta figura como 'Lamprea del Ulla a la Bordalesa: 20 €". Muy bien, la pido, vienen dos trozos (sabrosa, pero la verdad, un trozo más no sobraba) y al finalizar pido la cuenta. Observo, "Lamprea del Minho (sí, con nh) a la Boradalesa: 25 €" Le hago notar al camarero que la lamprea estaba en carta a 20 € a lo que me contesta rápido de reflejos que eso es "la del Ulla" y no "la del Miño, que están promocionando". Fenómeno, yo cuando la pedí no seleccioné el río ni por supuesto nadie me había hecho ningún comentario sobre procedencias y precios. En la carta sólo hay una lamprea a la bordalesa y cuesta TEÓRICAMENTE 20 €. Pagué, ¿para qué discutir?, el mundo está lleno de restaurantes.
ResponderEliminarYo es la primera vez que entraba en este Restaurante y, segurísimo, que va a ser la última. Como que salimos sin comer. Como es posible que depués de 1 HORA, si 1 HORA, leen ustedes bien, de haber pedido la comida traen solo uno de los cuatro platos principales que habíamos pedido y al resto nos entregan de nuevo la carta y nos dicen, CON TODO DESPARPAJO, que encarguemos otro plato que el que habíamos pedido no lo hay. INCONCEBIBLE pero cierto. Además, de propina, las televisiones a tope de volumen lo que hacía imposible poder hablar. Yo no soy de Coruña, pero Restaurantes, por llamarle de alguna manera, como el PORTOFINO dejan en muy mal lugar a la ciudad
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