O Bebedeiro revisited
O Bebedeiro es uno de ellos. Escribía sobre él por primera vez en ¡agosto de 2006! y hacía una breve reseña en noviembre de 2007. Hace ya un año. Así que va tocando de nuevo, a propósito de mi última cena allí hace un par de semanas, con unos compañeros del trabajo.
Y, afortunadamente, las novedades son pocas, pero haberlas haylas. El local sigue tal cual; la gente que lo atiende, también, algún relevo generacional incluido. Pero sí se puede apreciar una evolución en la carta, ya apuntada en la revisión anterior.
De entrada, es más breve: ya no es la vieja exuberancia de varias hojas y un recitado fuera de carta; más concisa, pero suficientemente amplia. Echo de menos alguno de los clásicos: el calabacín relleno de bacalao al ajoarriero; la lasaña con esa masa de filloa; el rape rebozado relleno de jamón...
Pero otros siguen plenamente presentes. Para abrir boca, las zamburiñas al horno, con un fondo de crema delicioso que potencia el sabor del bicho; el racatuli, con la estupenda mezcla de sabores del salteado. Además de éstas nuestras elecciones, por allí pasaban, asiduos, los scampi, otro de los entrantes estrella.
Los segundos son los que más han cambiado con los años. Yo me mantuve fiel a otro clásico: los canelones de foie y champiñones. El bacalao confitado con muselina de ajo - que, junto con la lubina rellena de vieiras en hojaldre parece el pescado más demandado - puso el toque marino en la mesa. Un más clásico entrecot al Cabrales y el muslo de pato con salsa de ciruela, por partida doble, completaron la comanda.
La guinda la pusieron un par de postres y café de pota para los cinco, todo ello adecuadamente acompañado por dos botellas de Lagar do Cigur, un mencía más que interesante. El conjunto, sobradamente satisfactorio, se puso en 27 euros per capita. O lo que es lo mismo, O Bebedeiro sigue tan vigente como siempre.
Para mí el Bebedeiro ha ido perdiendo con el tiempo, no sé si es porque apenas se remueva o porque una con la edad se vuelve más exquisita (cercana a la treintena) porque su calidad sigue intacta. Siempre me había parecido un sitio para ir entre amigos, con muy buena relación calidad/precio aunque no todos los platos me parecen ricos. He ido bastantes veces y platos como el rape rebozado, el hojaldre de lubina, el entrecot, el bacalao Bebedeiro me parecen muy pero que muy mejorables. Por eso siempre recomendaba a mis amig@s los que para mí son los mejores racatuli, zamburiñas, brocheta de rape, concha de rape...
ResponderEliminarPero la última vez que fui hará unos dos meses me di cuenta que no era tan bueno como lo recordaba. Ya no sólo porque hacernos esperar media hora con reserva me parece de pésimo gusto sino que los platos no daban más de sí. Es un buen restaurante pero creo que está a años luz de otros tipo PlayaClub, Pardo, Mundiña, Alborada, que aunque pagas un poco más creo que vale la pena la diferencia. Por el mismo precio prefiero Artabria o A Estación. Aún así es un buen sitio para ir entre amigos de vez en cuando, con reserva siempre eso sí.
Yo comí bien en mi última visita, aunque reconozco que voy poco. Evidentemente no hay color con alguno de los sitios que Olga comenta, pero el precio es también más ajustado.
ResponderEliminarDesgraciadamente, a mí también me hicieron esperar y eso quita mucho las ganas de volver: si tienes mesa tienes mesa... Los turnos acaban siendo un problema.
No creo que haya perdido con el tiempo. Más bien, apenas ha cambiado. Pero si se espacian suficientemente las visitas, para mí sigue siendo muy recomendable.
ResponderEliminarComo dije en el comentario, creo que es sólo una impresión pues su calidad sigue intacta. A mí me parece que perdió porque no tiene capacidad de sorpresa, es como ir a la Penela, vas de vez en cuando a probar su exquisita ternera pero sabes que no te va a sorprender. Y el Bebedeiro tiene talento para mejorar, pero claro si haciendo lo mismo de siempre tienes el local lleno todos los días para qué cambiar. Y siempre me parecieron exageradísimos los comentarios de que era el mejor de la ciudad. Eso sólo puede venir de alguien que desconozca otras alternativas pues los hay mucho mejores, aunque la mayoría más caros. Personalmente tardaré mucho en volver, es raro comer por menos de 35€ si incluyes vino, postre... y por ese precio hay mejores alternativas y pagando un poco más mucho mejores.
ResponderEliminarOlga, estoy absolutamente de acuerdo contigo; muy buena apreciación
ResponderEliminareste fin de semana estuvimos por A Coruña, y fuimos a comer a O Bebedeiro, y he de decir que es un sitio que no puedes dejar pasar si vas a A Coruña.
ResponderEliminarLa comida estaba deliciosa, las zamburiñas al horno de lujo y en concreto yo pedí de segundo la merluza a la cazuela con langostinos y zamburiñas, desde luego estaba de 10.
En general todo lo que pedimos estaba genial, el servicio muy correcto, y el precio bastante bien en relacion con la calidad de la comida. Recomendable cien por cien.
Estuve en A Coruña el finde del 8 de Mayo y despues de leer vuestros posts sobre este sitio me decidí a ir y la verdad es que fue de lujo.
ResponderEliminarTodo muy rico, y el precio no fue caro; me pareció un sitio muy recomendable si vas a A Coruña