Sabor Extremeño en Sada (A Coruña)

Así se llama el restaurante, mesón y tienda de productos típicos extremeños que desde hace unos años funciona en el centro de Sada [Barrié de la Maza, 9 / 981.622832 / ubicación en Tagzania]. Como su nombre indica, el local funciona casi - o sin casi - exclusivamente a base de productos extremeños, con un resultado bastante notable.

El Sabor Extremeño ocupa el bajo y la primera planta de uno de esos edificios típicos de Sada: de fachada estrecha pero muy profundo, terminando en un patio interior de dimensiones apreciables. A la entrada, a mano derecha, junto a la gran ventana que da a la calle, una pequeña barra y cuatro mesas conforman la tienda/mesón, en la que es posible tomar un pincho y un vino o llenar el zurrón de interesantes opciones para cocinar en casa.

Al fondo del estrecho pasillo encontramos los comedores: uno, el más modesto, en la planta baja; el segundo, tras subir las escaleras; y el tercero, el estrella, en el patio interior - cubierto en invierno, al aire libre en verano - con tupida vegetación y un pozo: nada especialmente lujoso pero sí muy agradable.

Ya podéis imaginar la carta que se nos ofrece: basada en productos de la huerta extremeña, en muy variados cortes del cerdo y también en la caza; es bastante diversa y, en general, contundente. En nuestra última visita - dos adultos más la pantagrueliña - optamos como entrantes por una entomatá - pimiento rojo, pimiento verde, calabacín, berenjena, ajo y, por supuesto, tomate, hechos al horno y servidos en cazuela de barro - y por un clásico entre los clásicos: torta del casar con pimentón de la Vera, al horno y regado en aceite de oliva virgen. No hace falta que os cuente cómo estaba todo esto.

Uno de los principales clásicos del restaurante es el codillo, pero en esta ocasión preferimos otras posibilidades para el principal: unos secretos de cerdo con patatas y tomate y una prueba de matanza, básicamente picadillo - zorza, diríamos los gallegos -, huevos fritos y patatas. Ambos potentorros y abundantes, pero buenos.

Los postres no se preparan en la casa, sino que se traen directamente desde una repostería de Olivenza, en la provincia de Badajoz (y que no se me enfade ningún portugués). Es repostería de interior, de invierno, contundente; basada en almendra, también en miel e higos; con nombres que recuerdan a otros tiempos: técula-mécula, huevos mole, gañotes, bollos podre... ¡Cuidado con el surtido, que para dos personas es inabarcable!

En fin, que hagáis hueco en el estómago y os acerquéis un día (pero, si sois dos, pedid sólo un entrante y un postre más moderado). Por lo dicho, más una botella de vino joven de la tierra - siento no recordar cuál era, pero él se lo buscó - y agua, pagamos 72 euros, que habrían sido menos si hubiérmos dimensionado mejor el pedido.

Comentarios

  1. supongo que me reitero a veces con estos comentarios pero en el super del Corte (inglés of course) ya tienen una presa ibérica de morirse, que viene envasada por Coren ,nada que envidiar a la del extremeño de Sada.De todos modos al pequeño local que tenían al principio hay que reconocerle mucho encanto y recuerdo unos huevos fritos con trufa negra en un verano que ya queda lejano con la compañía del que luego ha sido mi marido, entonces no ...

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  2. A mí me parece un lugar fantástico, con un buen producto y que ocupa un segmento que no cubre ningún otro restaurante en la comarca.

    Buena recomendación; servicio muy atento también.

    Saludos

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  3. Seguro que estuvo todo muy rico. Cada vez que voy a un sitio nuevo tengo por tradición probar la gastronomía (tanto en España como fuera).

    Si te gusta viajar, te añado la referencia de una página que da información sobre destinos, a mi me a servido para comenzar a planear un viaje a Argentina (por supuesto probaré su gastronomía).

    http://www.viajarexotico.com

    Espero que te sirva, hasta pronto,
    Elena222

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  4. Uffffff, debo discrepar con vosotros sobre este sitio. No me gustó mucho, la verdad. El sitio bonito, muy acogedor, pero la comida... no me dijo nada. De primero la entomatá, super aceitosa y negruzna. Tambien un pastel de ???centollo¿¿¿¿ o cabracho, no lo recuerdo bien, que venia en una cazuelita y no sabia a nada. De segundo bacalao, de lo mas normalito, y secreto, con un monton de pimenton picante para decorar. Postre super-insipido. No se, un sitio que no recordaré por nada en especial de lo que comimos, una pena, porque está muy chulo

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  5. Yo creo que una de las cosas que distingue los buenos de los modestos o mediocres es la constancia.No vale que un dia comas de maravilla o te den bien porque eres alguien conocido y se esmeran y otro dia sea un desastre , que suele ser el día que te animas a ir con amigos para mostrarle ese sitio que te encantó y quedas fatal.Podría poner múltiples ejemplos.Algunos lugares p.ej. coincide con el día que se les llena , les supera y no saben adaptarse.Eso diferencia al mediocre

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  6. Como me alegra el debate: no hay nada más enriquecedor para el que venga por aquí que poder leer muchas opiniones.

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  7. Para gustos, colores, está claro :-) Está bien que cada uno demos nuestra opinión. Supongo que repetiré este sitio algun dia, y espero salir mas contenta. pero prefiero la mas humilde Parrillada San Isidro al Sabor Extremeño (por la comida, eh????)
    Y uno que me encanta es As Garzas, cerca de Malpica ¡que rico sabe todo!
    Saludos

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  8. A ver: lo de la parrillada San Isidro me ha dejado descolocada porque yo creo que hablamos de sitios que aportan algo , más o menos elaborado , más o menos original ...Yo también como bien en el sitio de enfrente a mi trabajo pero no lo voy a recomendar ni a nombrar siquiera.Lo de As Garzas sin duda conjuga buena cocina tradicional , de producto con paisaje Costa da Morte impagable

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  9. Claro que la Parrillada San Isidro no es para sibaritas, pero la comparación era por el tema sabor: la comida sabe mejor alli que en el Sabor Extremeño. Está claro que es un sitio de trote, para alguna ocasión y no es que lo recomiende, pero te saca de un apuro.
    Otra recomendación es un resturante que probé en Pontedeume, ahora no recuerdo el nombre, pero tengo la tarjeta, osea que os lo pondré. Hay que reservar, es pequeño, muy chulo decorado y la comida.... hummmmmmm, me encantó. Tiene zona para vinos y luego el comedor. Vaya memoria la mia :-(

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  10. He frecuentado este local mucho tiempo (el antiguo se entiende) y poco a poco, ha aumentado los precios y disminuido el encanto. Ahora incluso no les gusta que una tarde de invierno pidas un plato de jamon para merendar dos personas, quieren facturar mas, y atiborrarte de patatas fritas¡¡¡
    les pasa a casi todos: Mueren de exito¡¡¡

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  11. Anónimo : creo que el lugar del que hablas en Pontedeume es El Gaiteiro ,en la curva de Laraxe (realmente es en Cabanas).Conocido por su vinoteca.Lo frecuento por razones de trabajo y me cae muy bien Suso , el dueño.Su cocina tiene días , no recomiendo el menú degustación .Es un tema que claramente les viene grande y la impresión es que ponen cosas de "relleno" prescindibles.El local tiene encanto sino fuera porque en mi opinión siempre me ha parecido que sobra polvo , como lo digo , no apto para alérgicos , supongo que porque tienen muchos adornitos y dificulta la limpieza.Sorry Suso

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  12. Braintraining: el restaurante al que me refiero en Pontedeume se llama A Pitanza, está en el centro del pueblo, por las callejas.
    Ese que dices no lo conozco, pero claro, yo, una alergica al polvo y a muchas otras cosas, si voy alli... pasaré una mala velada y posteriores horas.
    Os lo recomiendo, de verdad. Probad el bacalao con alioli, al margen de todo lo demás, claro.
    Ya me contareis.
    Saludos.

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  13. Acudí a este restaurante cuando todavía no se habían mudado a este local. Desafortunadamente puedo confirmar que a medida que ha ido creciendo ha perdido calidad. La última vez que fuí, hace pocos meses, distaba millas de las veces anteriores: poca cocina para tantas mesas.

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  14. Dirty, no llegué a ir al local viejo, pero tenía unas referencias estupendísimas de él.

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  15. Hace años iba a tomar un vino con embutido o queso . Un día me decidí a ir a comer y fué un espanto . No he vuelto.

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