La Estación (Cambre)

La Estación, en Cambre [ver en Tagzania], es por méritos propios uno de los restaurantes de referencia en Galicia. Por tanto, no voy aquí a detenerme en una prolija descripción de mi nueva experiencia en el mismo - se me acabarían los adjetivos; además, ya hay quien ha escrito muy bien al respecto -, sino simplemente a resaltar lo más destacable en esta última visita.

Menu DegustacionEn esta ocasión nos decantamos por el Menú Degustación, con la composición que podéis ver a la izquierda - pinchando -, y lo acompañamos con un Mencía (Galiciano, D.O. Valdeorras), recomendado por la casa.

De los dos aceites, culpables claros de que devorásemos varios kilos de suculento y esponjoso pan cambrés, conviene destacar el jienense de arbequina, sin filtrar, turbio y amargo. La crema de maíz con berberecho, calentita, vino muy bien para entrar en calor en un frío día de diciembre.

Comienza lo bueno: llega el foie a la parrilla con tarta de manzana caramelizada y cacao. Excelente combinación, de la que sobresalía la más excelente todavía tarta de manzana, consistente, intensa, protagonista.

Algo similar ocurrió con la merluza: sus a priori acompañantes, el arroz negro de chocos y la salsa cremosa de ajo - una textura y suavidad variantes del tradicional alioli - fueron, a la sazón, lo más memorable del plato.

Degustacion de aceitesCrema de MaizRavioli de faisanFoiegras de Pato
Merluza con arroz negroCapón con pure de maizGin FizzTostada de Brioche

El capón fue lo menos brillante de lo que tomamos; además, no venía guarnecido con lo que indicaba el menú, sino con puré de castaña - este sí, magnífico - y edulis en su salsa.

Finalmente, tras el refrescante gin fizz, la tostada de brioche con helado de especias - principalmente canela - y piña - cortada en láminas muy finas - al ron. Tremendamente equilibrado, maridando muy bien sus tres componentes, fue un magnífico broche de oro.

Pues en fin, los chefs nominados para la I Xantaza de Blogastrónomos siguen en excelente forma, y deberán ser tenidos muy en cuenta para futuras ediciones.


Comentarios

  1. Igual é unha boa opción para a II Blogoxantanza... Con todo o que contades deste sitio, realmente eu teño moitas ganas de ir. Só a degustación de aceites seguro que xa paga a pena.

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  2. Respetando todas las opiniones comí en el restaurante La Estación el domingo 16 de noviembre de 2008, éramos 5 personas, antes de pasar a la comida les tengo que decir que mi opinión sobre el local y los aseos es pobrísima, equipamiento escaso y pasado de moda, viejo; los aseos femeninos no funcionaban y teníamos que utilizar los de hombres, sucios por el uso e incómodos por su propia instalación, sin espacio para revolverse; en sintonía con el resto del local.
    Tomamos tres entrantes: foie con un acompañamiento vegetal de bote (o bolsa) y un dedal de mermelada picante, unas croquetas del tamaño de una bola de futbolín servidas en una especie de base de florero japonés que pesaba 4 kg. y, otro entrante que sinceramente no recuerdo cuál fue (imaginense el impacto que causó).
    Plato principal: arroz con lubrigante para dos personas (compartido entre tres, 29 euros ración), una de pez San Pedro y una de bacalao con cogumelos. Todos sabemos que el arroz con bogavante (o lubrigante) es un arroz caldoso, pues bien, el arroz estaba totalmente seco, tipo paella, el sabor era muy fuerte y posiblemente provenía de una sarta machacada de mariscos de baja calidad utilizados para ello y que poco tienen que ver con el lubrigante y lo peor: servido en un recipiente tipo tartera de hierro fundido muy caliente que contribuyó todavía más a resecar el arroz. El pez San Pedro (24 euros) era totalmente insípido al igual que el bacalao, producto de una rápida regeneración en envase al vacío que delataba la espumilla blanca que desprendía por sus carnes; el bacalao, que ya digo era igual de ínsipido, era además una ración ridícula para los 22 euros que cuesta y los cogumelos únicamente estaban representados por unas trompetas de los muertos en cuantía testimonial, en ambos platos lo mejor era la escasa guarnición que los acompañaban. Los postres, sólo 2 y vulgares, una tarta de chocolate y otra de manzana "feitas no momento" que consistían en un brownie humeante en un caso y en otro en una rodaja de manzana rebozada, simulando un buñuelo de los antiguos, con helado de acompañamiento e igual tamaño que el resto de las raciones.
    Una botella de Guitián de 2007 que estaba bueno y una botella de agua mineral. El servicio apurado y sin contemplaciones a la hora de salpicar con el agua, en la mesa donde nos colocaron daba el sol de frente y era molesto, ningún camarero se preocupó de correr las cortinas raídas o preguntar que pasaba (estabamos con gafas de sol).
    Pan para 5 personas : 7,5 euros (dos canastillos ridículos de pan de bolla cortado, sin nada especial)
    ¿Adivinan cuánto costó la comida?, 197 euritos, posiblemente a alguien le parezca barato, a mí también me lo parecería si hubiese comido bien.

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  3. Sin poner en duda tu criterio, Anónimo, no creas que no me extraña lo que escribes. He comido/cenado al menos media docena de veces en el último par de años y, de verdad, mi impresión es bien diferente.

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  4. Raquel Quintana21 abril, 2012 20:26

    Cuando no se sabe apreciar la calidad de la buena comida y lo que cuesta elaborar y mezclar bien los ingredientes, es mejor no aventurarse a probar restaurantes de categoría donde sabes que te van a cobrar. La Estación es, sin ninguna duda, para mí, el mejor restaurante de Galicia, pata otros, de los mejores. La proxima vez deberíais de volver a tratar de saborear la comida, no pensar en lo que vale y, simplemente, decirle al camarero que os baje las persianas.

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